La comunicación en la era digital produce cambios en cuanto a soportes y canales, pero en ningún caso, en los contenidos, que no es otra cosa que hacer “hacer a otro partícipe de lo que uno tiene o dice”.
Siguen por tanto jugando un papel imprescindible el emisor; receptor; el mensaje; canal; código y contexto.
Es decir: quién comunica, qué comunica, a quién comunica, con qué objetivos, por qué medios, con qué inversión y resultados.
Por tanto, es básico a la par que fundamental, para el crecimiento y desarrollo de las organizaciones, la existencia de un plan de comunicación, acompañado de estrategia y acciones.
La mejor estrategia de comunicación, ayer, hoy y en el futuro, si no se concreta en hechos comunicativos, no tiene el menor interés para el público. Nunca debemos perder de vista que la Comunicación es una de las políticas inherentes a cualquier actividad que se realice por parte de una organización.
Lo analógico ciertamente se ha convertido en digital, pero la necesidad de tener estrategias de comunicación es prioritaria. La cuestión no es ir más deprisa, que vamos, sino saber dónde ir.
¿Cuál es el cambio fundamental? Los canales, Internet que lo ocupa prácticamente todo, pero que en ningún caso cuestiona lo anterior, más al contrario lo refuerza.
La estrategia online la hemos de concebir como parte integrante de una estrategia global.
No es, una obligación impuesta por los nuevos tiempos o algo que que hay que hacer porque lo hacen otros.
La principal razón de ser de la estrategia online es su contribución al logro de los objetivos de la organización.
Ahora bien, un proyecto moderno debe estar concebido teniendo en cuenta entornos, online y offline como partes inseparables de una misma realidad. Ambas estrategias no deben ir por separado, por tanto, sin coherencia, que irremediablemente le condenan al no cumplimiento de objetivos.
No basta sólo con diseñar y ejecutar una buena estrategia on-line y off-line, sino que es necesario unirlas, retroalimentarlas, de forma que las acciones “off” se vean apoyadas por las “on”, y así recíprocamente. De esta forma el grado de acierto se multiplica exponencialmente pudiendo relacionar un cartel publicitario que generará actividad y tráfico en redes sociales, o un viral en YouTube que deriva en un incremento de la visibilidad con lo que ello comporta.
Hoy en día las agencias de comunicación tenemos cada vez instrumentos más sofisticados, pero para TEVESCOP, el objetivo intrínseco sigue siendo el mismo que desde el principio: cuidar la imagen y la reputación de las empresas, instituciones o personas, utilizando diferentes medios para un mismo objetivo. Por eso, no es suficiente tener un conocimiento o saber manejar las nuevas herramientas de comunicación. Saber gestionar estos nuevos medios sociales son los factores realmente relevantes
Se impone en nuestra opinión la realización de planes de comunicación Ad-Hoc, no estandarizados, dándole especial importancia a la creatividad, desde una visión integral.