Si hay un sector del mercado laboral notablemente al alza en la presente década, ése es el de profesionales cualificados en el sector tecnológico, especialmente para todo lo relativo a la inteligencia artificial y sus múltiples aplicaciones en todo tipo de áreas, en todos los sectores económicos y, a medio plazo, en nuestra vida diaria. Pero son profesionales demandados también en el sector energético, como analistas de datos, en banca y en comunicación.
En España, más de 6.500 ofertas de empleo de Data e Inteligencia Artificial (IA) no podrán ser cubiertas este 2023 por la falta de profesionales cualificados. La banca y las empresas de sanidad son los sectores que más enfrentan la falta de talento ante un aumento significativo de su demanda. Es una cifra en aumento en comparación a años anteriores y se prevé que el gap vaya a más en el futuro, según informe reciente de IndesIA, un consorcio de empresas lideradas por Repsol, Ferrovial y Telefónica, a las que se suman Airbus, Inditex, Gestamp, Navantia, Microsoft y Técnicas Reunidas.
Esto tiene un coste: la falta de talento local podría costar hasta 14.500 millones de euros, lo que equivale al 1,3% del PIB, de acuerdo a este estudio. «No tener este tipo de perfiles y no poder explotar las nuevas tecnologías limita la eficiencia de las empresas, la eficacia en sus operaciones y también restringe la competitividad y la capacidad de poder generar valor de la economía en general», apunta Lucía Flecha, directora de Transformación Digital en Ferrovial y representante de la Mesa de formación de IndesIA.
La banca y el sector sanitario tienen una alta demanda de profesionales tecnológicos cualificados, pero también en el ámbito de la ciberseguridad se buscan estos perfiles. Periodistas, especialistas en marketing y en redes sociales también tienen un campo abierto con la cualificación oportuna, así como ingenieros, matemáticos e informáticos.
Por eso, desde IndesIA recuerdan que es clave el compromiso en el trabajo a largo plazo para la formación continua, ya sea en los centros educativos, las universidades o también dentro de las empresas con la formación que ellas mismas den a sus trabajadores para recualificarlos. La Unión Europea también lleva tiempo advirtiendo a los países miembros de la necesidad de formar más profesionales cualificados en el sector tecnológico para no quedarse atrás respecto a China, Japón, Corea, Estados Unidos y Canadá.